On Tuesday, the Inter-American Court of Human Rights ruled that Costa Rica must recognize marriage equality, and full rights for same-sex couples, in a decision that’s binding on 20 Latin American and Caribbean countries.
The ruling is an enormous victory for LGBT rights advocates worldwide and provides both an impetus and support for those still fighting for marriage equality. It also contains a tidbit particularly relevant to the Supreme Court’s gay rights jurisprudence, one that may interest Justice Kennedy specifically.
(Keep reading for the opinion’s key points in English, as paraphrased by your author, followed by the relevant portion of the opinion, available only in Spanish, as a block quote.)
In its opinion, the court noted that neither the article of the American Convention on Human Rights protecting private and family life from arbitrary interference nor the article concerning the right to marry defines “family” or establishes limits to the meaning of family, much less limits protections to a single type of family.
Ninguna de las normas citadas contiene una definición taxativa de qué debe entenderse por “familia”. Sobre el particular, la Corte ha señalado que en la Convención Americana no se encuentra determinado un concepto cerrado de familia, ni mucho menos se protege sólo un modelo en particular de la misma.
To analyze and define the term “family”—in terms of text, context, and purpose, as well as the term’s evolution—also requires the recognition of the importance of family as a social institution that implicates fundamental needs and hopes.
Con la finalidad de establecer el sentido corriente de la palabra “familia”, la Corte estima necesario reconocer la importancia neurálgica de ésta como institución social, la cual surge de las necesidades y aspiraciones más básicas del ser humano.
The court also notes that in reality, family takes diverse forms, not all of which depend on marital ties.
En conjunción con lo anterior, la Corte observa que en la actualidad existen diversas formas en las que se materializan vínculos familiares que no se limitan a relaciones fundadas en el matrimonio.
The concept of family has evolved just as society has, in effect.
Sin perjuicio de su importancia trascendental, la Corte también hace notar que la existencia de la familia no ha estado al margen del desarrollo de las sociedades. Su conceptualización ha variado y evolucionado conforme al cambio de los tiempos.
There’s no question, after all, the court says, that single-parent households and grandparents raising grandchildren are protected as families, and that adoption can create family. In the same vein, families can be composed of people of any gender and/or sexual orientation. Society and the state should protect all of these families. Because, remember, the Convention doesn’t protect only one kind of family.
Para el Tribunal, no existe duda de que—por ejemplo—una familia monoparental debe ser protegida del mismo modo que dos abuelos que asumen el rol de padres respecto de un nieto. En el mismo sentido, indiscutiblemente la adopción es una institución social que permite que, en determinadas circunstancias, dos o más personas que no se conocen se conviertan en familia. Asimismo, en concordancia con lo expresado en el Capítulo VII de esta opinión, una familia también puede estar conformada por personas con diversas identidades de género y/o orientación sexual. Todas estas modalidades requieren de protección por la sociedad y el Estado, pues como fue mencionado con anterioridad, la Convención no protege un modelo único o determinado de familia
None of the other various relevant international agreements define family either, the court finds.
Es por ello que la Corte ha estimado necesario que además de tener en cuenta todas las disposiciones que integran la Convención Americana, se requiere verificar todos los acuerdos e instrumentos formalmente relacionados con ella, por cuanto permiten verificar si la interpretación dada a una norma o término en concreto es coherente con el sentido de las demás disposiciones . En este sentido, la Corte advierte que los artículos 5 y 6 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, el artículo 15 del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales “Protocolo de San Salvador” de 17 de noviembre de 1988, y el artículo XVII357 de la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de 15 de junio de 2016 contienen disposiciones análogas al artículo 17 de la Convención Americana. ... Ninguno de los textos contiene una definición de la palabra “familia” o algún indicio de ello. Por el contrario, la formulación de las disposiciones citadas es más amplia.
Then there’s my favorite part of the opinion, where the court declares that excluding same-sex couples from the definition of “family” would frustrate the entire purpose of the Convention since its object is to protect all people’s fundamental rights.
En efecto, una interpretación restrictiva del concepto de “familia” que excluya de la
protección interamericana el vínculo afectivo entre parejas del mismo sexo, frustraría el objeto y fin de la Convención. La Corte recuerda que el objeto y fin de la Convención Americana es “la protección de los derechos fundamentales de los seres humanos”, sin distinción alguna.
The court invokes human dignity, a central concept in the legal battle unfolding in the United States over gay rights, and recognizes people in same-sex marriages as part of a minority that has historically been oppressed and discriminated against.
El Tribunal estima importante destacar que con ello, no se está demeritando otras modalidades de familia, ni tampoco se está desconociendo la importancia de esta institución como elemento fundamental de la sociedad; por el contrario, la Corte le está reconociendo igual dignidad al vínculo afectivo de una pareja conformada por dos personas que son parte de una minoría históricamente oprimida y discriminada
The characterization of lesbian and gay people as a historically oppressed minority echoes one of the criteria for being considered a “suspect class,” or a group that the Fourteenth Amendment bars the state from targeting without meeting a particularly high standard. Right now, distinctions based on race, national origin, and religion, for example, are suspect; whether distinctions based on sexual orientation should also be suspect is an open, pressing question.
The potential import? Justice Kennedy is fond of referring to international sources and other countries’ precedents. Kennedy’s so far stuck to saying that the right to marriage applies to same-sex couples, but he hasn’t gone so far as to find that the people who enter into those relationships—lesbian, gay, and bisexual people—deserve protection from discrimination day to day.
The rights of same-sex couples must be protected both as a matter of a right to have a private and family life free of interference and as a matter of a right to have a family, akin to jurisprudence in the U.S. recognizing a right to marriage.
La Convención Americana protege, en virtud del derecho a la protección de la vida privada y familiar (artículo 11.2), así como del derecho a la protección de la familia (artículo 17), el vínculo familiar que puede derivar de una relación de una pareja del mismo sexo.
The court’s conclusion: The state must recognize and guarantee to same-sex couples all of the rights that attend the definition of family.
El Estado debe reconocer y garantizar todos los derechos que se derivan de un vínculo familiar entre personas del mismo sexo de conformidad con lo establecido en los artículos 11.2 y 17.1 de la Convención Americana, y en los términos establecidos en los párrafos 200 a 218.
The immediate effect of the decision is to mandate marriage equality in not just Costa Rica, but a total of 20 countries that previously did not recognize same-sex marriage.
La orden se extiende a los 20 estados que reconocen la competencia contenciosa de la Corte. A saber: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam y Uruguay.
Not every country will comply with the court’s order, but every gay rights advocate should be celebrating its existence.